¿Adónde nos lleva Internet? No habla un gurú digital más, sino uno de los inventores de la Red. Ve un futuro con libros y periódicos en pantallas. Y no concibe que todo sea gratis.
No todo en la vida está en las pantallas para Vinton Cerf. Mucho menos la fabada que se mete entre pecho y espalda antes de descubrirnos las claves del pasado y el futuro de Internet, esa plataforma gigante que él y sus colegas Bob Kahn, Tim Berners-Lee y Lawrence Roberts inventaron hace más de 40 años.
Ante todo, Vinton Cerf (Connecticut, EE UU, 1943) es un caballero. Un hombre refinado, de exquisitos modales y gustos, que va contando allí donde le llaman cómo él y sus compañeros dieron con este invento después de trabajar para el Pentágono. Y alertando de lo que se viene encima si no espabilamos. De lo bueno y de lo malo.
Al principio no cayeron en que aquella red que fueron probando para los militares cambiaría las costumbres y los modelos de trabajo del planeta. Fueron los años y la perspectiva de negocio de las empresas privadas las que les hicieron darse cuenta de lo que habían creado. Toda una revolución que está poniendo en serios aprietos los modelos de vida y negocio tradicionales. Desde las relaciones personales a la cultura, de los viajes a las campañas políticas y el periodismo.
Una de las cosas que Vinton Cerf sabe con certeza a sus 66 años es que un ordenador no puede cocinarle una paella. Pero sí cómo y dónde conseguir azafrán. Le ocurrió hace poco, de vacaciones en un lugar perdido de su país. Se le antojó hacerse un arroz, pero le faltaba esa especia. Y la encontró online. Lo contaba en una conferencia en la Universidad de Oviedo, donde la Fundación Niemeyer de Avilés le organizó una visita para desarrollar proyectos de futuro. Es la forma que este matemático tiene de agradecer el Premio Príncipe de Asturias que recibió en 2002 junto a los otros impulsores de Internet. “Buscamos formas para desarrollar negocio tecnológico en esta pequeña región del planeta”, asegura. Lo hace como científico y como ejecutivo de Google, la empresa con la que Cerf colabora intensamente, además de los experimentos que sigue haciendo para el Gobierno de su país.
Leer la entrevista en: ELPAÍS.com.