La Royal Society publica un manuscrito virtual de la historia de Newton y la manzana

La versión original de la famosa historia de Isaac Newton y la manzana, que inspiró sus teorías físicas, ha sido puesta hoy por primera vez a disposición del público por la Royal Society de Londres en forma de manuscrito virtual.

La famosa historia de cómo Newton afirma haber recibido la inspiración para la teoría de la gravitación al ver una manzana que caía en su jardín, una de las anécdotas más célebres de la ciencia, está recogida en un frágil manuscrito en papel en los archivos de la Royal Society, pero ahora además, ya se puede ver en un formato totalmente interactivo a través de Internet.

Este relato apareció originariamente en la biografía del científico escrita por su amigo William Stukeley en 1752. El lanzamiento de este y otros manuscritos interactivos forma parte de las celebraciones del 350 aniversario de la Royal Society.

Martin Rees, presidente de esta institución -de la que Newton fue también presidente en su día-, apunta que: “la publicación de la biografía escrita por Stukeley supone un hito y muestra el compromiso de la Royal Society por compartir su historia con el número de lectores más amplio posible”. Ress también quiso señalar que “la biografía de Newton supone un instrumento precioso para los historiadores de la ciencia” y su publicación en Internet “permite que cualquier lo pueda ver como si lo tuviera en tus propias manos”.

Según un extracto de la biografía que lleva por título “La vida de sir Isaac Newton”, su amigo y biógrafo relata como “después de cenar, como hacía buen tiempo, salimos al jardín a tomar el té a la sombra de unos manzanos. En la conversación me dijo que estaba en la misma situación que cuando le vino a la mente por primera vez la idea de la gravitación. La originó la caída de una manzana, mientras estaba sentado, reflexionando. Pensó para sí mismo ¿por qué la manzana tiene que caer siempre perpendicularmente al suelo?”.

Además de recoger los recuerdos autobiográficos de Newton, Stukeley también reunió material de su época de escolar, en Grantham. Una de las historias narra cómo el joven Newton trabajó en un modelo a escala de un molino de viento, basado en la observación de uno que se estaba levantando en la zona y construyó otra versión al que suministraba energía un ratón, “que funcionaba tan naturalmente como el viento”.

Fuente: SINC

William Stukeley

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